El hecho de ser cristianos no nos exime de pasar por momentos difíciles, sin embargo el tener a Dios en nuestras vidas, hace que podamos salir adelante pese a las circunstancias duras que pasamos a lo largo de nuestro caminar. Solo si entregamos el control de nuestra vida y confiamos en el Señor, tendremos paz en la adversidad, ¡El nos dará la victoria!