En esta enseñanza estudiamos 1 de Corintios 13:4-7.
Vemos cómo debemos actuar en nuestros hogares, que son el primer lugar donde debemos ser testimonio viviente de ese amor que el Señor quiere que proyectemos; Actuemos con misericordia, hablando con honestidad sobre nuestros desacuerdos y asumiendo las responsabilidades que tenemos con nuestras equivocaciones.
Volvamonos irreprensibles con el fin que seamos la prueba de ese verdadero amor que Dios quiere que compartamos.